Acompañamiento en las
distintas etapas vitales
Una parte muy importante de mi actividad profesional la desarrollo en la consulta, acompañando a personas en sus procesos terapéuticos, de desarrollo o en sus distintos momentos vitales.
En qué puedo
ayudar
Ayudo a que las personas puedan conocerse, aprender a solucionar sus dificultades y vivir alineadas con sus valores y objetivos. Ayudo a alcanzar el bienestar y equilibrio emocional. Mejorar su calidad de vida.
¿Que tipo de consulta necesitas?
todas las sesiones pueden ser presenciales u online
¿Cómo es mi consulta?
Ciencia
Se incorporan a la terapia planteamientos teóricos y modelos de intervención que cuentan con el conveniente aval propio de la investigación científica en psicología.
Seguridad
La confianza y respeto a la persona y sus ritmos son una parte fundamental de mi proceso terapéutico y de crecimiento
Corazón
Desde la intención y deseo profundo de mejora y alivio de sufrimiento del ser humano que se abre al proceso.
- En esta fase nos centramos en recopilar la información relevante, para poder establecer un plan de intervención. Es una fase necesaria, también muy útil para la persona que pasa por ella, permite parar y ver qué está ocurriendo, facilita el autoconocimiento.
- Vemos qué puede estar pasando, qué hace que se mantengan los problemas y dificultades. Analizamos qué variables están influyendo.
- Se transmite la información relevante de cara a la comprensión del problema y el plan de intervención. Entenderás qué te ocurre, por qué te ocurre y qué vamos a hacer para alcanzar los objetivos. Se definen claramente los objetivos de trabajo y el plan de intervención.
- En esta fase se reaprende y se trabaja para adquirir los recursos necesarios para afrontar de manera diferente la situación o relacionarnos de manera distinta con nosotros mismos, los demás o las situaciones.
- Se asienta el proceso y consolida el aprendizaje, diseñando los objetivos para ello.
Así, cualquier esfuerzo por construir, continuar, ampliar y enriquecer ese espacio de libertad entre los acontecimientos externos y las respuestas que damos a los mismos contribuye positivamente a que los seres humanos puedan responder creativamente a su propia vida
Una terapia es un proceso vivo, que requiere flexibilidad, a veces no se pasa por todas las fases de forma cronológica, porque la situación puede requerir desde el inicio que se intervenga porque estés en un momento de crisis o necesites pautas concretas para el abordaje de una dificultad o que sea prioritario el desahogo emocional o acompañamiento en el primer momento.
En el centro del proceso está la persona, estás tú. No sólo ayuda la psicología, sino el propio vínculo con el terapeuta. El acompañamiento seguro, es en sí mismo sanador.
Es importante que sepas qué se está haciendo y por qué, vas a tener control del proceso. Para que el día de mañana cuando se presente una dificultad, seas consciente de los recursos que tienes adquiridos y puedas tirar de ellos.
AL FINAL DEL PROCESO NO SÓLO HABRÁS SOLUCIONADO EL PROBLEMA INICIAL, SI NO QUE SERÁS MÁS RICO EN RECURSOS DE LO QUE PENSABAS INCLUSO ANTES DE QUE SE ORIGINARA EL PROBLEMA. SUPONE UNA TRANSFORMACIÓN QUE A VECES CONTINÚA EN UN CAMINO DE DESARROLLO, DE REDEFINICIÓN DE OBJETIVOS Y DE UNA VIDA VIVIDA PLENAMENTE.
En el proceso SIEMPRE ESTARÁS EN LA ZONA DE APRENDIZAJE, saldrás de tu zona de seguridad, pero no nos iremos a la zona de desborde. Serás acompañado para ir creciendo desde la confianza y con desafíos y retos asumibles.
En las sesiones se comparte, se aprende, se establecen objetivos, se entrena, pero el que se produzcan cambios va a depender de que te impliques en el proceso y CUMPLAS LOS COMPROMISOS que adquiramos en cada sesión. Me adapto a tu ritmo y si hay dificultades veremos qué pasa.
Desde todos mis años de experiencia una y otra vez compruebo que un proceso terapéutico es una increíble oportunidad. El sufrimiento/malestar son un movilizador muy potente para el cambio, del deseo de salir o quitarse un problema, se abre la oportunidad del AUTOCONOCIMIENTO, del aprendizaje
Saber gestionarte emocionalmente te ayuda a ser consciente de que puedes ser tú quien se dirija a tí mismo, en lugar de tus miedos, aprendiendo a vivir las cosas con naturalidad, intensamente, saboreando los momentos buenos y con serenidad en los menos buenos. Es una palanca de ayuda única, que permite ser MÁS LIBRE.